Inkubica Labs ya está aquí

24 11 2012

logo de Inkubica LabsHago un alto en el camino para contaros lo que estoy haciendo.

Esa es la causa de tanto tiempo sin escribir.

Muchos ya sabíais que tras mucho reflexionar me decidí a dar el salto al mundo empresarial.

Nos hemos juntado un buen equipo (ya os contaré en otra ocasión los que me acompañan en el proyecto) y hemos dado los primeros pasos para crear una empresa (y no me refiero sólo al papeleo) y como consecuencia ya tenemos «Inkubica Labs» plenamente operativa:

Lee el resto de esta entrada »





Camino a…

24 04 2012

Disculpadme mi silencio… estaba pensando qué quería ser de mayor, hacia dónde orientar mi futuro profesional y personal.

Ya salí de mi tornado mental (creo) y he tomado una decisión: «Estoy en la aventura de montar una empresa».  Ya llevo meses en ello pero quería jugar a 2 barajas ¡Error! y no decir nada por si surgía un «trabajo chollo»; es decir, como dice el refranero «no se puede nadar y guardar la ropa». Lee el resto de esta entrada »





Evangelizador tecnológico

8 10 2010

Complicado es describir qué es un evangelizador tecnológico… y eso que me considero uno de ellos. Para mí es alguien que no sólo está encantado con una determinada tecnología o técnica, hay algo más, hace una difusión de la misma y la defiende porque cree que merece la pena. Quizá es mejor que os lo cuente con mi historia personal.

Hace ya muchos años que fui evangelizador del sistema operativo UNIX, el lenguaje de programación C (allá por los 90). Para mí era algo que superaba a VMS (por poner un caso de S.O. de máquinas grandes), DOS (en PC’s) y al lenguaje Basic, Cobol o Fortran.

Más tarde me convertí en evangelizador de X Window como superior a Microsoft Windows.

Cuando iban apareciendo los primeros servicios en Internet quedé maravillado: eMail, ftp, finger… pero cuando apareció la web fui uno de los primeros en experimentar con aquello con un servidor en la máquina que estaba en mi despacho (una workstation Sun Sparc)

Después conocí el lenguaje de programación Java, me lo estudié por mi cuenta y llegué a impartir 5 veces un curso para su aprendizaje en Telefónica I+D. Su independencia, su integración con la web me cautivaron y no pude por menos que hacer de apóstol suyo.

Lo último que predico son las bondades de todo lo que se dado en llamar Web 2.0. Una colección impresionante de útiles herramientas interconectables: blogs, foros, wikis, redes sociales, microblogs…

Además añadir que soy un defensor a ultranza del software libre (y más ahora en tiempos de crisis). Creo en los herederos de UNIX como GNU/Linux y en la miriada de aplicaciones libres disponibles como OpenOffice (o LibreOffice), reproductor VLC, base de datos MySQL, Gimp para edición de gráficos, servidor web Apache, etc.

Espero que con todos estos ejemplos que he dado se entienda lo que es un evangelizador tecnológico; al final es alguien que defiende algo porque cree en ello y trata de divulgar su mensaje. Es algo análogo a los evangelizadores de distintas religiones pero aplicado a la tecnología.

Pero es dura la labor de evangelización porque es dificil conseguir «creyentes», porque normalmente ejerces cuando la tecnología es poco conocida, porque te guías de tu instinto ya que todavía no hay muchos casos de éxito demostrable y porque al que tratas de convencer piensa algo como «me parece muy bien, pero no lo veo en mi caso».

Si eres un evangelizador tecnológico no esperes un «gracias por ponerme en el camino correcto». Probablemente no te lo reconozcan y lo que es peor, le darán la medalla a otro en algunos casos. Si lo haces tiene que ser por vocación…

Tengo metida en las venas esta vocación, lo hago porque me gusta y me encanta mirar hacia el pasado y pensar para mis adentros «¡cómo me gusta tener razon!».

Pienso seguir haciéndolo y ahora mismo tengo que convencer a alguien de que el uso de redes sociales es bueno para su empresa ¿lo conseguiré?





Esos locos bajitos

9 05 2010

Seguro que os suena el título a los amantes de Serrat… y en efecto voy a hablar de los niños y de su capacidad de aprender y asimilar las nuevas tecnologías.

Diego, mi hijo mayor tiene 10 años y el otro día se enfadó conmigo porque quería hacerse una red social propia… lo que había visto hacer a su padre con Ning unos minutos antes (esto lo hice hace unos días, antes de declarar Ning que iba a suprimir las redes gratuitas).  No entendía porqué se lo prohibí con el consabido: «todavía no tienes la edad requerida».

No era un simple capricho, sabía lo que quería, me había estado observando cómo ponía un foro aquí y un blog allá.  Se estaba quedando con todo y pensó… aquí me puedo hacer yo una red para conversar y compartir con mis amigos… excelente intuición.  Estoy seguro de que si le dejo el teclado y el ratón lo hace tan bien como yo.  Además me argumentó: «De esta manera no hay peligro porque sólo invitaré a mis amigos» (yo le hablo a mi hijo de los peligros de la red pero obviamente le dejo usarla con responsabilidad).

Algunas personas de mente estrecha pensarán que esto es una especie de «demonización masiva de la infancia por Internet» (los censores y alarmistas de siempre), pero yo lo veo de otra forma, son capaces de captarlo todo enseguida, mucho más rápido que los mayores y no hay porqué pensar que no es bueno tener esa «aprendibilidad» (neologismo recién inventado para que la RAE lo catalogue).

A mi respuesta anterior a Diego le añadí: «No necesitas una red porque tienes 2 blogs, hablas con ellos por Skype y Messenger y tienes 2 cuentas de eMail».  Esto quiere decir que se maneja bastante bien con la tecla y el ratón.

Luego me quedé unos minutos reflexionando… ¡Vaya ideas que se le ocurren! y después me dije a mi mismo «…que no pierda nunca esa facultad de ver oportunidades en las cosas que le rodean»,  estoy seguro de que llegará lejos como emprendedor, sabrá utilizar las nuevas tecnologías  y su padre estará muy orgulloso de ello.

Deja libertad de pensamiento y obra a tus hijos para que se hagan mayores y mejoren el mundo que les dejamos en herencia.





El miedo a decir lo que se piensa

15 03 2010

Ya me ha ocurrido varias veces en que alguien me ha dicho que tiene mucho cuidado de lo que escribe en redes sociales, blogs, etc. Y no les falta algo de razón porque siempre hay que ser prudente cuando se expresa una opinión. Pero, de ahí al miedo hay un largo camino. Yo no tengo miedo, cualquiera puede ver lo que escribo en este blog y no me importa si quien lo lee se hace una opinión de mí. Ante todo soy alguien a quien no le gusta callarse y expreso mi opinión ante mis iguales y ante mis superiores (lo cual a algunos no les gusta, porque están acostumbrados al «sí, señor»).

Defiendo el librepensamiento y la libre expresión de opiniones y no me gustan las cazas de brujas que a veces pretenden organizar los medios de opinión.

Quizá por pensar por mí mismo no estoy afiliado a ningún partido y me niego a ser oveja de ningún rebaño. Tampoco eso quiere decir que esté llamando borregos a quien pertenece a algún tipo de asociación (no tergiversemos, por favor).

El miedo en Internet está surgiendo de cómo usan la información de manera sesgada las empresas de selección. Un ser humano nunca es etiquetable y todos tenemos múltiples matices y cosas capaz de sorprender al resto (buenas y malas).

Probablemente mis últimos artículos sobre «homebrew en la Wii» habrán hecho pensar a más de uno que soy un pirata, otros pensarán que me dedico todo el día a jugar y otros me llamarán con el palabro anglosajón «freaky» o el de «geek».  Eso está muy lejos de la realidad, pero, cada uno tenemos derecho a pensar de otro lo que queramos, y, lo que es más importante: «Debemos respetar lo que los demás piensan, aunque sea de nosotros, y encima no nos guste».

Creo que tenemos que aprender de otras culturas en que la gente se expresa libremente, se moja en los temas y no se le tacha de «facha» ni de «rojo» ni de «pirado» (apelativos muy utilizados por nosotros «los tolerantes españoles»).

Digamos lo que digamos y nos callemos lo que nos callemos, siempre pensaremos como pensamos.

Esta frase me ha quedado bien, quizá la patente 🙂