Serviocio y el mal funcionamiento de un servicio municipal de gestión privada (actualizado)

(Consta de texto original del 21/08/2013 y de nueva información del 22/08/2013)

Texto original del 21/08/2013

Estoy profundamente cabreado con el polideportivo municipal al que iba a practicar deporte en mi barrio y por eso escribo este artículo.

Os voy a contar el porqué pero tengo que comenzar contando la historia pasada.  Llevo 2 años yendo al Polideportivo Pepu Hernández del barrio de Las Rosas en Madrid donde practico duatlón (correr + bici).  Ha ido todo perfectamente y he hecho buenos amigos en un ambiente de equipo creado por nuestro monitor Alberto (hasta nos hemos hecho todos unas camisetas iguales).  Hasta aquí todo bien, la actividad me ha venido bien y pasamos buenos ratos.  Pero todo se empieza a estropear antes de finalizar «el curso» pasado…

En su idea de hacer caja en Serviocio (empresa que gestiona el centro deportivo) idean juntar los 2 grupos de duatlón existentes en uno sólo (se ahorran un profesor y mejoran la ocupación de la sala) y juegan al despiste con quién de los 2 monitores dará el curso… y tienes que apuntarte a un sorteo a ciegas sin saber quién es el monitor.  Todos los del grupo (o la mayoría) decidimos apuntarnos a duatlón y a otra cosa a ver si mientras se despeja la incógnita del monitor del próximo curso.

A falta de menos de una semana de cerrar el plazo (14/08/2013) decido coger la otra actividad porque todo apunta a que el monitor no será Alberto y pago religiosamente y en metálico 12,80€ (matrícula) + 16,50€ (1er. mes).  Os informo que por sorteo me había correspondido las 2 actividades que había solicitado.

El día 19 uno antes del 20/08/2013 en que se cierra la solicitud de plaza según lo que te ha tocado por sorteo voy a solicitar cambiarme de ciclo (1 sesión/semana) a duatlón (2 sesiones/semana) y me dicen que es imposible con arreglo a una normativa… que por supuesto no me demuestran.  Me despachan con un «vuelva Vd. mañana» que ya puede solicitar Vd. el cambio… Vamos que aquello de «atención al cliente» es sustituido por una prepotencia de una señora embarazada que parece ser la responsable de estos asuntos (ya que el joven que me atendía sólo ejecutaba lo que le apuntaban desde la trastienda).  Me marcho muy enfadado porque no entiendo como si me apunto a algo más caro, cuando todavía no se han adjudicado las plazas NO QUIEREN HACERLO.

Vuelvo hoy 21/08/2013 y me atienden el mismo joven y la señora embarazada (siento no poder citarlos por sus nombres porque los desconozco) y hoy me sueltan que no hay plaza para duatlón, que pida el cambio y si hay plaza en octubre se ejecutará.  Cuento hasta 3 antes de responder y digo que no tiene sentido estar un mes en una actividad que no es mi preferida, que soy el cliente y como no estoy conforme que me devuelvan el dinero.  Dicen que no me lo devuelven y que rellene una solicitud.  Como tengo prisa pido la solicitud y una Hoja de Reclamaciones que se la devolveré cumplimentada… y para esto también tienen respuesta, que tengo que rellenar la hoja en su presencia (que posiblemente lleven razón con eso) pero eso me cabrea más y me voy con un «¡Que tengan Vds. un buen día!» (ellos ni contestan).

Lo siento por los profesionales que trabajan en el Polideportivo Pepu Hernández que no merecen que la atención al cliente se lleve tan mal y que puede hacer que al echar clientes acaben todos en la cola del INEM.  Desconozco si es una política de empresa o sólo el mal hacer de una encargada de atención al público, pero es bastante lamentable los hechos y los modales y por eso quiero que quede constancia.  Creo que un insigne entrenador de baloncesto como Pepu se avergonzaría de que su nombre lo utilice un polideportivo que se dedica a ganar dinero en vez de a mejorar la salud física de la gente.

Como vemos con la gestión privada no se arreglan la prepotencia y el «vuelva Vd. mañana» que tanto se achaca a los servicios públicos.  Lo único que cambia es la intención de sacar dinero, lo cual es siempre lo primero para una empresa privada.

No creo que reciba ninguna nota de disculpas ni nada parecido pero si así fuera lo añadiría a este artículo.

Sayonara Polideportivo Pepu.

Fdo. un cabreado ex-cliente que espera recuperar su dinero.

Nueva información del 22/08/2013:

Tras escribir este artículo han sucedido algunas cosas dignas de mención.

Me ha recibido Javier el Director del Polideportivo Pepu Hernández para solicitarme disculpas y charlar.  La visita ha sido más protocolaria que operativa puesto que me dice que se ha aplicado la normativa correctamente y que no pueden admitir mi cambio de actividad deportiva a lo que le contesto aceptando sus disculpas pero que quiero solicitar mi baja inmediata porque como cliente no tengo lo que demando.  Me comenta que la única forma de que me devuelvan lo que he pagado y no voy a usar es rellenando el documento de devolución de tasas en un Registro Municipal.

Así lo voy a hacer y continuaré con todo tipo de acciones que estime pertinentes hasta que se me devuelva mi dinero (aunque fuese un único céntimo lo haría igual) y se sepa que este tipo de gestión combina la burocracia de la cosa pública y el ánimo de lucro de la empresa privada (vamos, lo mejor de cada casa).

Conclusión: ¿Concesiones privadas para asuntos públicos? No, gracias.

Sayonara Polideportivo Pepu.

Fdo. un ex-cliente que sigue cabreado aunque le hayan tratado mejor.