Evangelizador tecnológico

8 10 2010

Complicado es describir qué es un evangelizador tecnológico… y eso que me considero uno de ellos. Para mí es alguien que no sólo está encantado con una determinada tecnología o técnica, hay algo más, hace una difusión de la misma y la defiende porque cree que merece la pena. Quizá es mejor que os lo cuente con mi historia personal.

Hace ya muchos años que fui evangelizador del sistema operativo UNIX, el lenguaje de programación C (allá por los 90). Para mí era algo que superaba a VMS (por poner un caso de S.O. de máquinas grandes), DOS (en PC’s) y al lenguaje Basic, Cobol o Fortran.

Más tarde me convertí en evangelizador de X Window como superior a Microsoft Windows.

Cuando iban apareciendo los primeros servicios en Internet quedé maravillado: eMail, ftp, finger… pero cuando apareció la web fui uno de los primeros en experimentar con aquello con un servidor en la máquina que estaba en mi despacho (una workstation Sun Sparc)

Después conocí el lenguaje de programación Java, me lo estudié por mi cuenta y llegué a impartir 5 veces un curso para su aprendizaje en Telefónica I+D. Su independencia, su integración con la web me cautivaron y no pude por menos que hacer de apóstol suyo.

Lo último que predico son las bondades de todo lo que se dado en llamar Web 2.0. Una colección impresionante de útiles herramientas interconectables: blogs, foros, wikis, redes sociales, microblogs…

Además añadir que soy un defensor a ultranza del software libre (y más ahora en tiempos de crisis). Creo en los herederos de UNIX como GNU/Linux y en la miriada de aplicaciones libres disponibles como OpenOffice (o LibreOffice), reproductor VLC, base de datos MySQL, Gimp para edición de gráficos, servidor web Apache, etc.

Espero que con todos estos ejemplos que he dado se entienda lo que es un evangelizador tecnológico; al final es alguien que defiende algo porque cree en ello y trata de divulgar su mensaje. Es algo análogo a los evangelizadores de distintas religiones pero aplicado a la tecnología.

Pero es dura la labor de evangelización porque es dificil conseguir «creyentes», porque normalmente ejerces cuando la tecnología es poco conocida, porque te guías de tu instinto ya que todavía no hay muchos casos de éxito demostrable y porque al que tratas de convencer piensa algo como «me parece muy bien, pero no lo veo en mi caso».

Si eres un evangelizador tecnológico no esperes un «gracias por ponerme en el camino correcto». Probablemente no te lo reconozcan y lo que es peor, le darán la medalla a otro en algunos casos. Si lo haces tiene que ser por vocación…

Tengo metida en las venas esta vocación, lo hago porque me gusta y me encanta mirar hacia el pasado y pensar para mis adentros «¡cómo me gusta tener razon!».

Pienso seguir haciéndolo y ahora mismo tengo que convencer a alguien de que el uso de redes sociales es bueno para su empresa ¿lo conseguiré?





El E-learning y yo

6 07 2010

Me gusta hablar por mí mismo, contando mi propia opinión o experiencia independientemente de que lo que digo se comparta o no. Huyo de modas y corrientes aunque procuro hablar de cosas que puedan interesante (hablarse uno mismo siempre se ha dicho que es cosa de locos).

Hoy me va a resultar complicado transmitir mi situación ante este tema porque tengo un sentimiento dual. Vamos a seguir con la explicación.

¿A quién no le ha mandado su empresa a hacer un curso por ordenador? yo creo que hay pocos que se libren. Este caso ya empieza mal porque «te mandan» y eso ya provoca rechazo… sin contar que probablemente es algo que no te interesa demasiado (el curso que siempre pides nunca te lo conceden porque es caro o dura demasiado). Lo segundo que a veces sucede es que te encuentras ante un PC con un curso tipo «ladrillo» que dormiría al más acérrimo de los insomnes… y eso seguro que te aburre como a una oveja merina (o de raza churra, la que prefieras). Y por último, quizá no sea un curso adecuado para impartirlo sin presencia de profesor.

De lo anterior puedes deducir que mi experiencia como E-alumno no es muy gratificante y quizá la tuya tampoco… pero te voy a contar mi experiencia como «tecnohumano» que es muy distinta.

Empecé a estudiar técnicamente el E-learning hace poco tiempo por cuestiones laborales (no me enrollo contando detalles) y aprendí cómo funciona una plataforma LMS («Learning Management System») y el empaquetamiento estándar de cursos, habitualmente en alguna versión de SCORM.  La creación de cursos se hace mediante algún paquete LCMS («Learning Content Management System»).

Trabajando con proveedores tecnológicos y de contenido me dí cuenta de dónde estaba el quid de la cuestión: sentido común más calidad.

Y es que la educación, sea virtual, presencial o mixta («blended learning») se basa en la buena calidad de los contenidos que se enseñan y la adecuada presentación de los mismos utilizando los métodos más adecuados.  Todos recordamos con cariño aquél profesor(a) que nos enseñó con cariño, autoridad en la materia, voz atrayente y algún experimento que nos entraba por los ojos ¿a que recuerdas alguien así?  Pues en la educación virtual sucede exactamente lo mismo.

Los cursos deben hacerse usando los métodos más adecuados… si la tecnología de E-learning es la adecuada, pues úsese; pero no la utilicemos sólo como una forma de reducir costes de formación.  Por otro lado, los contenidos deben ser preparados por especialistas en la materia y en la utilización del E-learning; y aquí hay que decir a más de uno que una secretaria que transforma una presentación PowerPoint a paquete de E-learning no es la mejor opción 😦

Y después de todo lo dicho voy a recalcar mi posición: «Estoy a favor del E-learning, del buen E-learning, utilizado con sentido común y con calidad de contenidos y de atención al alumno».

Fíjate si estoy convencido de ello, que estoy estudiando junto a un amigo la creación de una empresa relacionada con el E-learning que proporcionaría a profesionales independientes y pequeñas empresas (o grandes) la plataforma para albergar sus cursos para que sus alumnos accedan desde Internet ¿te apuntarías como e-profesor?

Además mi compromiso con el «open source» haría que probablemente utilice software de LMS libre como Moodle o Dokeos.





Software libre en las escuelas ¡ya!

19 04 2010

Acostumbro a ejercer de evangelista desinteresado de ideas buenas «a título genérico».  Y este es un caso.

El otro día estuvimos mi mujer y yo a visitar a la tutora de nuestro hijo mayor, para ver cómo iba todo en el cole y me agradó ver que en el aúla había una pizarra digital.  Habían tenido la suerte de que una de las pocas que había aterrizado en el colegio les había tocado en sorteo a su aula (sí, sí, en sorteo porque sólo habían recibido unas pocas).  Es lo que tiene ser un colegio público dependiente de la Comunidad de Madrid.

Esto no es lo que más me dolió… en la pizarra aparecía el logo de Windows.  Y yo me pregunto ¿por qué pagan con nuestro dinero licencias a Microsoft? (no lo sé, pero, supongo que no las regalan).  ¿No sería mejor utilizar ese dinero para tener más pizarras?

Además, los niños en clases de TIC utilizan la suite ofimática de la empresa citada para hacer prácticas en vez de usar alguna de las opciones gratuitas como Open Office.  Me cabreo cada vez que le mandan una práctica con PowerPoint, pero, en mi casa ya solo se usa Open Office y le he enseñado a Diego a usarlo de forma compatible con el citado producto de Microsoft.

Alabo las iniciativas de otras comunidades autónomas de impulso de software libre (principalmente Extremadura y Andalucía) pero no sé si es por el color político que tiene cada comunidad o porqué pero otras no lo intentan lo suficiente por desconocimiento o por otros intereses…

Me parece correcto que los colegios privados usen lo que crean conveniente, pero, con mi dinero y el vuestro no se juega.  Ha llegado la hora en que empecemos a exigir a nuestros gobernantes que la austeridad económica no consiste en recortar, consiste en utilizar mejor los recursos… y este es un claro ejemplo.

Y no os quiero ni hablar de lo que pasa en otras partes de la Admon. Pública que habría para rato (y además lo conozco desde dentro).

Espero que este artículo tan visceral haya sido de tu agrado.  Lo he escrito del tirón y no he vuelto atrás para corregir ni siquiera una coma… está como me ha salido desde dentro.

Un abrazo.